Por Sin Reservas
En enero del año en curso el béisbolista de Grandes Ligas, Kelvin Herrera, fue victima de un robo en su residencia, de donde se llevaron entre otras muchísimas cosas sus anillos de campeones de Grandes Ligas 2014, de los Leones del Escogido y del Clasico Mundial del 2013.
Los delincuentes le tomaron la palabra al Ministro de Interior y «percepcionaron» otra vez al lanzador de los Reales de Kansas City.
Los pillos se presentaron a la casa en Tenares, tocaron, y el ignorante que se mantiene al cuido de ella le abrió sin problemas. Juan Carlos Hidalgo alegó que allá solo visitan familiares de ambos y no titubeo para abrirle, entonces los bandidos, lo maltrataron, le tiraron al suelo y le llevaron dinero en efectivo, entre otras pertenencias del lanzador.
Herrera se quejó por las redes sociales de que a dos meses del primer robo, las «autoridades» no han tenido respuestas, no ha hecho absolutamente nada. E hizo un llamado al alcalde Ermes Rodríguez y al comandante policial del municipio, Martín Almonte, para que hagan algo.